Tengo una vecina del barrio, conocida de toda la vida, y además, “amiga” del Facebook.
Una “amiga” que, como casi tod@s en este país, lleva varios días encerrada en su casa, con la que converso desde la terraza.
Esta “amiga”, como muchísima gente, ha compartido en su perfil de redes sociales, innumerables textos, imágenes y vídeos mostrando su apoyo a todo el personal sanitario, esos nuevos héroes nacionales que luchan día tras día para acabar con esta epidemia.
Como tanta y tanta gente, esta “amiga” sale cada noche a su balcón para aplaudir la loable labor que están llevando a cabo nuestro personal sanitario.
Como otra mucha gente, ella ha permanecido aislada o confinada en su casa; mientras que a mí, como a otr@s much@s españoles, nos ha tocado ir a trabajar. Un desplazamiento al trabajo muy especial, ya que he sido una de las muchas personas que para llegar a mi puesto de trabajo he tenido que esperar más de 30 minutos en un andén abarrotado de gente, y viajar en un vagón atiborrado como no lo había visto en muchos años. Todo ello, en plena situación de alerta nacional, y con imposición legal de permanecer confinados o aislados en casa, y salir manteniendo una distancia mínima de metros.
Pero mi mayor sorpresa, ha sido cuando, al contárselo a esta “amiga”, su respuesta ha sido de reproche; me ha recriminado por ir a trabajar, por no quedarme en casa, porque, según esta persona (o personaje), solamente deben trabajar los médicos y enfermer@s.
¿Es posible que, haya personas que crean que en este país, en estos momentos tan difíciles, los únicos profesionales que trabajan son los que están relacionados con la sanidad?
Por eso, en primer lugar, quiero manifestar mi más sincera admiración hacia tod@s es@s profesionales de la salud que están luchando día a día para acabar con esta epidemia, pero también, creo que es conveniente reconocer otras tantas profesiones que siguen “al pie del cañón”, para que este país no se pare.
En tantos años en Facebook, es la primera vez que uso mi página para expresar una opinión personal, pero, por favor, vamos a respetar, o al menos, no menospreciemos a otr@s much@s trabajador@s que también desarrollan su labor durante estos días en estado de alerta.