Me encanta contemplar el ocaso en el mar, pero como no vivo cerca de él, y además el día está nublado, me conformaré con visualizar este 'sejo' o última luz del sol reflejada en las aguas del mar. Buenas noches.
En la ensenada del Camello de Santander (Cantabria) el rostro de un niño se asoma a la mar. Todos aquellos que por este lugar venimos alguna vez a contemplar nuestra mar ¿habéis observado como en la peña donde se asienta El Niño Neptuno existe un duende que desde siempre sueña con bañarse en la mar?